El aumento de las enzimas hepáticas, de la bilirrubina, como las anormalidades radiográficas (ej. hepatomegalia, nódulos hipo e hiperecoicos), raramente nos dan una información definitiva con respecto a la naturaleza del desorden hepático. Para definir el diagnóstico lo indicado es el estudio histopatológico. La biopsia es un procedimiento agresivo, de cierto riesgo (presencia de coagulopatias asociadas a enfermedad hepática) y además su técnica de obtención de muestra y preparación posterior no la hace una técnica de fácil utilización en la clínica diaria. En cambio, la citología por aspiración es una herramienta relativamente benigna, práctica y rápida para determinar la naturaleza de la patología.
Antes de realizar el estudio evaluar plaquetas y tiempo de coagulación. Se recomienda utilizar aguja 22 y jeringa de 12 cc. Se coloca al paciente en decúbito lateral derecho. El lóbulo izquierdo del hígado es el más grande, y la vesícula biliar generalmente está localizada a la derecha de la línea media. Si no se palpa el lóbulo izquierdo detrás del borde de la última costilla, la evaluación radiográfica y/o percusión del tórax puede ayudar a identificar el espacio intercostal apropiado para la punción. Mediante le uso de ultrasonografía se puede localizar la lesión.
La punción guiada es altamente efectiva y, por lo tanto, la más indicada. Una vez obtenida la muestra, la materia es depositado en un portaobjetos limpio. Se utiliza un segundo portaobjeto para extender el material en monocapa y se tiñe con Wright-Giemsa.