Castrar a nuestras mascotas se ha vuelto un requisito indispensable, para garantizar la seguridad y bienestar de las mismas. En el caso de los gatos, esto es muy importante, puesto que ellos se reproducen muy rápidamente y lamentablemente, no todas las personas están dispuestas a adoptar uno, por lo que muchos de ellos terminan en las calles. Ya ves lo primordial que es.
Sin embargo, con los gatos castrados ocurren una serie de cambios que es importante tomar en cuenta, al considerar un cuidado adecuado de ellos. Es verdad que se vuelven más sedentarios y generalmente, tienen menos disposición a salir de casa. Pero tienen más riesgo de engordar.
Por ello, lo más adecuado será proveerles de una alimentación balanceada, que sea nutritiva para los felinos y les evite algunas enfermedades, como cálculos renales y obesidad.
Busca alimentos ricos en fibra y proteínas, y que contenga poca grasa. Los gatitos suelen tener mucho más apetito en los días subsecuentes a la operación, por lo que tendrás que medir meticulosamente las raciones de comida. Si te descuidas un poco tu mascota puede comer más de la cuenta.
Así mismo, debes acostumbrarte a darle ingredientes como golosinas y comida enlatada con mucha menos frecuencia, ya que estas contienen más calorías de las necesarias. Estas déjalas para de vez en cuando, si no quieres dejar de consentir a tu gato.
También debes mantenerlo bien hidratado, para evitar que retenga líquidos. Mantén su plato lleno de agua fresca y procura dejarlo en un sitio, donde no se ensucie ni se caliente.
Por último para evitar que tu gatito engorde fácilmente, anímate a jugar un poco con él todos los días para mantenerlo activo. Ofrécele juegos que le gusten para despertar su interés, como bolas de estambre, plumeros o lucecitas en la pared.
Haciendo estas cosas, ¡él mismo estará haciendo un poco de ejercicio sin darse cuenta!
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