Edad en los dientes del perro. Aunque no se recuerdan a menudo en el día a día, los dientes de un perro desempeñan un papel muy importante en la vida del animal: la alimentación, el juego y el comportamiento están influenciados por ellos. Para empezar, es con esta parte del cuerpo con la que los perros (especialmente los cachorros) conocen muchas cosas del mundo. Cuando aún son cachorros, aprenden sobre los límites: si muerden a su hermano pequeño y éste se queja, es porque deben reducir la fuerza y morder con afecto; lo recordará durante toda su vida. El procesamiento de los alimentos que come el cachorro también depende de ellos.
Es con el diente del perro, todavía, que el animal coge objetos, juega solo con sus juguetes o con los «amigos» que encuentra en el parque. Los dientes del perro también son responsables de la pesadilla de todo tutor, el destrozo, entonces, hay que aplicar algunos trucos y enseñanzas para que el animal entienda que no puede salir a morder todo lo que ve por el frente.
En cada fase de la vida, los dientes del perro necesitan cuidados específicos para mantenerse sanos y realizar aquellas funciones que conforman toda la vida del animal. Para que lo entiendas mejor, se ha preparado este artículo con toda la información que necesitas saber sobre los dientes del perro. ¡Basta ya!
¿Cuántos dientes tiene un perro?
Antes de saber todo sobre los dientes del perro, es importante entender lo básico, la anatomía. Al igual que los humanos, los perros tienen varios tipos de dientes que cumplen varias funciones. Si su duda es cuántos dientes tiene un perro adulto, la respuesta es 42, repartidos entre incisivos, caninos, premolares y molares. Vea la diferencia entre cada tipo de diente:
Los dientes delanteros son los incisivos, que suponen seis en la parte inferior y seis en la superior. La función principal de los incisivos es raspar la comida: los ancestros de los perros domésticos utilizaban estos dientes para extraer la carne de los huesos. Hoy en día, estos animales utilizan los incisivos para cualquier tipo de raspado o en el intento de eliminar algo del pelaje, como pulgas o algo de suciedad;
Todavía en la parte delantera y justo después de los incisivos vienen los dientes caninos, dos arriba y dos abajo. Su anatomía larga y puntiaguda les permite perforar y triturar los alimentos. También es con los caninos que los perros sostienen objetos que exigen más fuerza, como juguetes, huesos y comida. No olvides leer sobre como prevenir enfermedades de los huesos.
A continuación están los dientes premolares del perro, ocho en la parte superior (cuatro en cada lado) y ocho en la parte inferior. Estos dientes son más afilados y se utilizan para masticar o incluso triturar los alimentos;
En la parte posterior de la boca se encuentran los dientes molares, utilizados para descomponer los alimentos más duros o secos antes de masticar. Normalmente, el perro tiene cuatro molares en la parte superior y seis en la inferior.
Dentición canina: ¿tiene el perro dientes de leche? ¿Cómo cambia de dientes un perro?
La dentición es un proceso muy importante (y a veces muy incómodo) en la vida de todo cachorro. Al igual que los humanos, el perro tiene dientes de leche que aparecen en las primeras semanas para, luego, dar lugar a los dientes permanentes un tiempo después. Estas etapas, por supuesto, son mucho más rápidas de lo que ocurre con nosotros. El cachorro nace sin dientes y se alimenta únicamente de la leche de su madre. Alrededor de las 2 ó 3 semanas de vida, comienzan a aparecer los primeros dientes de leche del cachorro. Hasta la 8ª semana, más o menos, el animal tendrá 28 dientes temporales entre incisivos, caninos y premolares (los polluelos no tienen dientes molares en esa fase). Estos dientes son pequeños, finos y puntiagudos, casi afilados.
El cachorro cambia de dientes entre los 4 y los 7 meses, los dientes de leche se caen para dejar paso a los 42 dientes permanentes. Es todo muy rápido y, a veces, el dueño ni siquiera se da cuenta (puede que incluso te encuentres a tu cachorro jugando con un diente de leche caído ahí si no se lo traga antes), pero es posible notar algunos síntomas de brote de dientes en el perro.
El signo clásico es que empieza a morder todo lo que ve, incluso a ti y a otros miembros de la familia, en un intento de rascarse las encías e incluso de aliviar alguna molestia. Este es un momento importante para imponer límites al animal y dirigir el comportamiento a un juguete o mordedor específico.
En esta fase, también puedes notar que la encía del perro sangra ligeramente. No te preocupes, es súper normal. Es importante observar al animal: la dentición canina puede ser incluso muy dolorosa. Además de los otros signos mencionados, el cachorro puede volverse más apático, tener diarrea y llorar mucho. Si estos síntomas se agravan, es importante buscar la ayuda de un veterinario.
¿Cómo saber la edad del perro por los dientes?
Cuando se adopta un cachorro ya adulto, es muy común que el veterinario pueda determinar la edad aproximada de éste sólo observando los dientes. Esto se debe a que las características cambian en cada fase de la vida del animal. Hasta el año de vida, por ejemplo, se pueden observar todos los dientes definitivos, además de los molares, que son muy blancos y tienen las extremidades redondeadas. Entre el año y medio y los dos años de edad, los incisivos centrales inferiores adquieren una forma más cuadrada, ya que han sufrido un pequeño desgaste, que se hará más evidente con el paso de los años.
Ya después de los 6 años de edad, que es cuando el animal empieza a entrar en la vejez, todos los dientes tendrán los bordes más cuadrados y los caninos son más redondeados. Una duda común es si el perro anciano pierde los dientes en esta fase. Sí, pero eso depende mucho más del cuidado con la salud bucal que el animal haya recibido a lo largo de su vida.
Los dientes del cachorro y la comida
Como ya se habrá dado cuenta, los dientes del perro desempeñan un papel esencial en la alimentación del animal, con funciones muy específicas para facilitar este proceso. Por otro lado, lo que come tu mascota también interfiere en su salud bucal. Los alimentos no aptos para perros, especialmente los dulces, pueden afectar en gran medida a la salud general del perro y dañar también los dientes.
Por lo general, las raciones tienen componentes que ayudan a mantener los dientes fuertes y sanos: la comida para cachorros, por ejemplo, tiene una mayor cantidad de minerales como el calcio y el fósforo, que juntos participan en la formación de los dientes. Además de la ración, puedes comprar bocadillos que tengan sustancias que ayuden a mantener los dientes del perro limpio y sano.
El perro no puede, en ningún caso, ingerir alimentos preparados para humanos. La sal, los condimentos y otras especias pueden dañar la salud general del perro, y estos componentes también afectan a los dientes. Si hace una dieta natural, la comida debe cocinarse sólo con agua. Lee nuestro tema sobre ¿Es posible darle papaya a un perro?.
¿Cómo cuidar los dientes de un perro en la edad adulta y en la vejez?
El cuidado de los dientes del perro debe comenzar lo antes posible (los cachorros son más adaptables). Además de las cuestiones que ya hemos alertado sobre la alimentación, es súper importante separar en la rutina un momento para cepillar los dientes del perro. Esto le garantizará más calidad de vida, sobre todo cuando sea mayor, y le evitará problemas como el sarro y el mal aliento.
Aprender a cepillar los dientes de un perro es muy fácil. En primer lugar, consigue un cepillo para mascotas y una pasta de dientes para perros. A continuación, siga unos pasos:
- Paso 1: En primer lugar, elige un momento en el que el cachorro esté relajado y tranquilo. Empezar con unas caricias en la cabeza, pasar a un ligero masaje en el exterior de la boca y finalmente en el interior de la boca. Masajea las encías del cachorro con tu dedo para que se acostumbre al movimiento;
- Paso 2: Antes de introducir el cepillo de dientes para el perro, deje que huela e incluso lama un poco de la pasta para sentir el sabor;
- Paso 3: Comienza a pasar el cepillo por los dientes con movimientos circulares, empezando por los incisivos y avanzando hacia la parte posterior. Es importante cubrir tanto los dientes superiores como los inferiores;
- Paso 4: A continuación, dirija el movimiento desde las encías hacia las puntas de los dientes. Es importante llegar a las muelas, que están en la parte posterior;
- Paso 5: Cuando el animal esté más acostumbrado, intente cepillar los dientes desde el lado de la lengua.
Las primeras veces, el perro intentará deshacerse de él. No forzar y mucho menos tratar de obligarle a aceptar el cepillado, porque esto puede traumatizar al animal y luego será aún más difícil en el futuro. Como toda enseñanza, se trata de un proceso gradual. Para ayudar al perro a asociar el cepillado con algo positivo, no pelee, haga caricias, elogie y dé golosinas como recompensa al final.
El sarro en el perro: el problema se evita con el cepillado frecuente y otros cuidados
El sarro en el perro (también conocido como cálculo dental) es un problema recurrente y resultado de la acumulación de suciedad derivada de la falta de cuidados a lo largo de la vida del animal. Los alimentos no adecuados para los perros y la falta de cepillado son las causas más comunes. Los restos de comida y otras cosas que el animal ingiere forman una placa de bacterias. Con el tiempo, los dientes del perro se oscurecen y también puede aparecer mal aliento y una coloración rojiza en las encías.
Al principio, estas bacterias provocan sensibilidad y dolor de muelas en los perros, pero no dejan de desarrollarse y pueden causar infecciones en las encías e incluso hacer que el diente del perro se caiga. En los casos más graves, llegan al torrente sanguíneo y alcanzan otros órganos: esto puede provocar complicaciones e incluso la muerte del perro.
La limpieza del sarro en los perros la realiza el veterinario en un procedimiento que exige anestesia general. La cirugía, sin embargo, no se recomienda para los perros de edad avanzada y los animales que poseen algún problema de salud, como las enfermedades del corazón. En este caso, el profesional indicará otras formas de tratamiento menos invasivas y con resultados más tardíos. Por ello, busque siempre veterinarios de confianza y expertos en la materia para tratar el sarro en los perros.
Cuidado con lo que muerde tu perro
Además de todo lo que hemos hablado, hay que tener cuidado con los juguetes y los muebles que el perro puede morder, esto vale tanto para los cachorros como para los perros adultos. Un hueso u otro objeto más duro pueden romper el diente del perro y abrir el canal, generando infecciones. Revisa siempre la boca de tu amigo para ver si hay algo inusual. Si notas algo, llévalo al veterinario lo antes posible para que lo evalúe.