Los perros, al ser seres sociales, necesitan comunicarse y hay estudios que demuestran que tienen un sistema de comunicación más complejo de lo que uno podría imaginar. En principio, se cree que los ladridos son consecuencia de la domesticación, ya que los lobos raramente lo hacen.
Pueden ladrar por muchas razones pero comentaremos las más comunes:
Estrés
En el caso de perros que sufren de condiciones duras de vida, adiestramiento intensivo o soledad (no olvidemos que son animales de manada y no llevan bien la soledad), pueden acumular estrés y una vía para liberarse es ladrar.
Entusiasmo
Se da en algunos perros cuando juegan o realizan alguna actividad que los estimula en exceso. Este entusiasmo es una forma de estrés. Cuando quiere jugar el ladrido es repetitivo y agudo.
Aburrimiento
Simplemente no tienen nada más que hacer y por eso ladran o aúllan. Suele ocurrir cuando están mucho tiempo solos, aislados en un jardín o patio.
Frustración
Cuando el perro quiere algo que no puede conseguir el ladrido es la respuesta a su frustración. También sufren frustración cuando no pueden controlar una situación o su ambiente. Ladra de forma compulsiva, muy alto y nervioso.
Estímulos externos
Situaciones como otros animales que pasan cerca de la casa, personas paseando, objetos que se mueven por el viento. Cambios importantes como una mudanza o la falta de algún miembro de la familia u otra mascota.
Adiestramiento inconsciente
Sin darnos cuenta hemos enseñado a nuestro perro a ladrar para recibir comida, para que le abramos la puerta, conseguir atención (ladrido insistente, repetitivo y agudo).
Herencia
Algunos perros tienen una necesidad mayor de ladrar, existen razas más ladradoras que otras debido a que esa conducta ha sido fijada por selección. Como ejemplo están los perros de caza que siguen rastros.
Problemas de salud
Los perros ancianos tienen disminuidos los sentidos de la vista y la audición por lo que se ven sorprendidos con frecuencia por otros perros o por las personas; al no percatarse de su presencia, la reacción habitual es la de ladrar.
Conductas territoriales
Cuando un extraño se acerca a la casa. El ladrido es fuerte y repetitivo y se hace más grave a medida que el desconocido se acerca. En lo referente al aullido, algunas culturas lo asocian con un mal augurio, tradiciones o leyendas que lo han mitificado como un aviso de que algo malo va a pasar.
Esto no tiene fundamento y en realidad se debe a razones de carácter instintivo y comunicativo. Puede ser una forma de comunicación como respuesta a otro aullido o una muestra de soledad. Los aullidos en respuesta a otro aullido son largos y fuertes, distintos al ladrido común, y alcanzan largas distancias.
Algunos sonidos hacen que los perros comiencen a aullar. Es muy frecuente oír los aullidos cuando escuchan la sirena de una ambulancia, bomberos, policía. La causa podría ser la gran similitud existente entre el sonido de una sirena y el de una manada de lobos o de perros silvestres; estarían respondiendo a una llamada que percibirían como procedente de otros congéneres avisándoles de su presencia o de cualquier incidente.
Intentan comunicar al emisor que está siendo escuchado y a su vez poner al tanto a todos los posibles perros que se encuentren cerca. Aunque hayan sido domesticados, su naturaleza determina
ciertos comportamientos. Los lobos utilizaban los aullidos como una forma básica de comunicación a distancia.
Aullido por soledad
Pretende buscar la compañía de otros perros. Es un aullido lastimoso provocado por el instinto de reunir a la manada. Otro motivo de los aullidos podría deberse a que el perro tenga el oído muy sensible y los sonidos agudos y fuertes pueden molestarle, en este caso movería las orejas e intentaría esconderse.
El aullido puede ser una forma de defensa contra el ruido externo.
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