La presencia de sangre en la orina en los perros es un tema que suele preocupar bastante a los propietarios, debido a que observan ven la presencia del sangrado que se ve tanto por la vulva como en el pelo del perro, creyendo incluso que puede existir una hemorragia interna en curso.
¿Causa de la sangre en la orina de perros?
La presencia de sangre en la orina de perros, también conocida como Hematuria, puede tener varias causas y originarse en diferentes partes del aparato urinario. Es importante tener en cuenta que en el caso de las perras, durante el celo, es común observar un goteo esporádico de sangre en la orina, lo que puede variar en intensidad dependiendo de cada animal. Sin embargo, en ocasiones, cuando se trata del primer celo de una perra, puede ser una sorpresa para sus dueños.
En estos casos, la orina arrastra la sangre que está en la zona de la vagina, manchando así la orina, lo que puede hacer que se crea que hay un cuadro hemorrágico, cuando en realidad se trata de un proceso normal.
En cuanto a la presencia de sangre en vías urinarias, existen dos situaciones a considerar. En primer lugar, puede encontrarse de forma rutinaria durante un análisis del perro en la clínica veterinaria, donde se identifica la presencia de sangre microscópica en la orina. En estos casos, se hace necesario un análisis más profundo para identificar la causa de la hematuria y poder tratarla de forma adecuada.
Color en la orina del perro
Aunque la orina del perro puede parecer normal a simple vista, al realizar un estudio con tiras reactivas y observarla bajo el microscopio, es posible detectar la presencia de glóbulos rojos en la orina, lo que se conoce como hematuria microscópica. En otras situaciones, cuando el perro orina en la calle, se puede observar que la orina está manchada de sangre o incluso es de un color casi rojo puro, lo que se conoce como hematuria macroscópica, ya que se puede apreciar a simple vista.
Es importante no confundir la presencia de sangre en la orina de perros con otros trastornos, como el aumento de pigmentación en la orina, que puede aparecer de un color oscuro debido a la presencia de pigmentos como la bilirrubina, la hemoglobina o la mioglobina. Así mismo, puede estar asociado a problemas hepáticos o autoinmunitarios, así como a la destrucción severa de tejido muscular.
Cuando el perro mancha la orina con sangre, pueden darse dos situaciones distintas. Por un lado, la sangre puede aparecer de forma independiente a la orina, indicando un sangrado en la vulva o el pene del animal, en cuyo caso el problema podría radicar en trastornos a nivel del pene. Por otro lado, puede tratarse de una hematuria, en cuyo caso es necesario realizar un análisis más profundo para identificar la causa y poder tratarla adecuadamente.
Otras causas de la sangre en la orina de perros
Una herida en el pene o algún tipo de neoplasia, como el tumor venéreo transmisible, así como problemas en la uretra, pueden ser causas de sangrado en el pene del perro. En el caso de la hembra, problemas en la vagina o en la matriz también pueden dar lugar a este tipo de trastornos en la uretra, que se manifiesta con el sangrado independiente de la producción de orina. En estos casos, la orina sale limpia, pero se mancha de sangre al pasar por la zona afectada.
En otras situaciones, el sangrado puede aparecer ya en la sangre o en la orina con sangre diluida, lo que indica un problema en la propia vejiga, como problemas inflamatorios, infecciosos, presencia de urolitos, procesos neoplásicos, entre otros. También puede ser un problema en los uréteres o en los riñones, como cálculos en los uréteres, problemas neoplásicos o infecciosos, que radican a nivel de los riñones.
Es importante distinguir entre la afección de las vías urinarias altas, como un problema renal o uréter, y un problema en la uretra o en el pene en el caso de los machos, o en la vulva o en la vagina en el caso de las hembras. Para establecer un diagnóstico adecuado, es necesario llevar a cabo una exploración del perro y un análisis profundo de los síntomas presentes.
Estudios para determinar la sangre en la orina de perros
Es crucial destacar que existen ciertas condiciones que pueden causar sangrados sin tener una localización específica en las vías urinarias. Un ejemplo de esto es una coágulopatía, ya sea congénita o causada por una intoxicación por anticoagulantes, que puede dar lugar a sangrados en el pene o en la vulva sin estar el problema radicado en las vías urinarias.
Este tipo de problema puede ser bastante grave, ya que el sangrado es lo único que se observa, pero puede haber hemorragias en otros órganos o en el interior del perro, lo que puede poner en riesgo su vida. Por lo tanto, es necesario realizar un examen general del perro para determinar la causa del sangrado. Esto puede requerir la realización de análisis de sangre y orina, así como pruebas de imagen, como radiografías y ecografías, que nos orientarán hacia la localización del problema.
Una vez identificado el problema, es necesario instaurar el tratamiento adecuado, que puede incluir antiinflamatorios, espasmolíticos, antibióticos, entre otros, según la causa del sangrado. En definitiva, es importante realizar una exploración completa del perro para poder establecer un diagnóstico adecuado y poder tratar el problema de forma efectiva.
En algunos casos, será necesario recurrir a la cirugía para tratar la causa del sangrado en las vías urinarias, como la extracción de cálculos o la extirpación de tumores. Es importante recordar que el tratamiento dependerá de la causa del sangrado y no existe un tratamiento único que cubra todas las posibilidades.
En ocasiones, cuando se observa sangrado en las vías urinarias, se puede pensar que se trata de una cistitis, que es un proceso relativamente benigno y tratable con antibióticos. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que muchos procesos no tienen origen infeccioso, sino inflamatorio o debido a la presencia de cálculos.
Un cálculo en la vejiga, por ejemplo, puede irritarla y provocar sangrado, y si se mueve hacia la uretra, puede causar una obstrucción uretral, que puede producir un fallo renal agudo si no se trata a tiempo. Además, la presencia de un cálculo en la uretra puede provocar dolor intenso y a veces es necesario recurrir a la cirugía para solucionar el problema.
Por lo tanto, es importante acudir al veterinario ante la presencia de un sangrado en las vías urinarias para poder establecer un diagnóstico temprano y poner el tratamiento adecuado lo antes posible. En definitiva, la detección temprana del problema puede evitar complicaciones graves y mejorar la calidad de vida del perro.
