Actualmente ha habido un impulso últimamente para que muchas vacunas para mascotas cambien de vacunas anuales a una vez cada tres años. En el pasado era necesario darle a su mascota una inyección dolorosa, así como la ansiedad de una visita al veterinario cada año en un esfuerzo por brindarle la mejor salud posible.
Las vacunas son un gran negocio y, a menudo, la principal fuente de ingresos para las clínicas veterinarias. Los propietarios a menudo cumplen con las recomendaciones de vacunas veterinarias a menudo sin lugar a dudas para proteger a sus mascotas de enfermedades como la rabia o el moquillo.
Sin embargo, algunos veterinarios y dueños de mascotas están empezando a cuestionar la sabiduría y la necesidad de las vacunas anuales.
Margie Scherk, quien dirige una clínica veterinaria en Vancouver, fue citada en una noticia de CBC afirmando que «No tenemos ninguna razón para pensar que el sistema inmunológico de un gato es diferente al sistema inmunológico de un humano. Y no nos vacunamos todos los años».
Si esto es cierto, ¿por qué muchos veterinarios siguen advirtiéndonos que vacunemos a nuestros perros y gatos anualmente?
Por supuesto, algunas personas piensan que los veterinarios solo están dispuestos a hacer un centavo rápido, pero la mayoría de los veterinarios solo están siguiendo los protocolos que aprendieron en la escuela de veterinaria.
Los dueños de mascotas en general no están ansiosos por correr riesgos con enfermedades tan mortales y, por lo tanto, hasta que el campo médico adopte estudios concluyentes, continuarán con las vacunas anuales.
Por otro lado, algunos estudios han demostrado que ciertas vacunas para mascotas, como la vacuna contra la leucemia felina, pueden estar relacionadas con un aumento de tumores en gatos.
Hasta que estas preocupaciones se hayan investigado más a fondo, los veterinarios toman su propia posición sobre las vacunas. El Dr. Kruth, quien también fue entrevistado por CBC, cree que los propietarios deben tomar decisiones basadas en el estilo de vida de su mascota.
Explica que los perros de caza están claramente en mayor riesgo de contraer algunas de estas enfermedades que una mascota mantenida en el interior de la ciudad.
Es posible que algunos gatos de interior ni siquiera necesiten vacunarse en absoluto si son estrictamente gatos de interior. No están sujetos a ningún desafío inmunológico.
¿Cómo pueden los dueños de mascotas tomar una decisión informada?
Hay mucha información disponible en línea, así como recomendaciones de asociaciones y escuelas veterinarias que pueden reflejar la investigación más reciente. Sin embargo, la mayoría de las personas probablemente requerirán la experiencia y la recomendación de su veterinario o buscarán uno que parezca estar implementando recomendaciones más nuevas.
En este caso, la mayoría sugerirá una brecha de tres años entre la mayoría de las vacunas. Todavía hay algunas enfermedades que pueden requerir inyecciones anuales.
Actualmente y en el futuro, la medicina veterinaria se está moviendo más hacia protocolos de vacunas personalizadas para perros y gatos. Al darle a su veterinario una historia detallada sobre el estilo de vida de su mascota, pueden personalizar las vacunas para el estilo de vida de su mascota.
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